Capítulo 11

-¿Alguien nos cuenta lo que pasa?

-Tranquila Sandra que lo contamos ahora. ¿Quién empieza David?

-Empiezo yo. Bueno os acordáis todos de lo que pasó con Auro y Tomás, ¿no?

-Como para no acordarnos David.- Contestó Aurora.

-Pues Silvia y yo estamos… somos… esto…

-Que somos novios. ¡Ay chico! Hay veces que no arrancas ni a la de tres. Te pones nervioso por nada.

Todos quedaron boquiabiertos ante tanta información, yo me reí con lo que le dijo Silvia a David. Al final dije:

-Creo peña que si nos vamos ahora de borrachera podremos pasar este mal trago, o este exceso de información. Depende de por donde se mire.

-Sí mejor que os deis el piro, porque quiero estar a solas con Fonso.- Coincidió Rebeca.

Nos fuimos diciendo adiós con la mano a Rebeca y a Alfonso que se quedaban en casa para lo que sospechaba yo, recogerla.

Mientras íbamos caminando hacia Gijón se hablaba de que hacer en la despedida de soltera de Alex, al acércanos a la zona de Poniente les dije a las chicas:

-Mejor que hablemos de esto más tarde porque Álvaro se está mosqueando un poco.

-¿Por qué?

-Porque no sabe de lo que estamos hablando Cristina.

-Que más da, si ellos estarán hablando de lo mismo.

{-No te creas Alejandra que estamos hablando de lo mismo.}

Miré en dirección a Adrián y le eché una mirada asesina.

-Te lo mereces tío, porque si no fueras tan bocazas.

-¿Adrián de qué está hablando David?

-De algo que dije antes en casa de Paula y al parecer se acaba de acordar de reprimírmelo.

{-Y sé lo que piensas hacer y no te lo recomiendo, ya te lo contaré más adelante.}

Los vampiros sonrieron al oírme decir eso y el resto del grupo nos quedó mirando. Había duda reflejada en sus ojos a lo que contesté.

-Tranquilos, algún día lo explicaré todo.

-De acuerdo. ¿No será hoy?

-No, hoy hubo mucha información que procesar. ¿No creéis?

Hubo risas y Adrián se quedó un poco rezagado y las chicas ya empezaron a sospechar un poco de él y me dijo:

-¿Paula? ¿Puedes venir un momento conmigo?

-Claro Adrián.- Miré a las chicas.- No os preocupéis por mí, estaré bien.

Las chicas nos dejaron solos a regañadientes porque sabían lo que había pasado en el pasado con Adrián.

Todo el grupo entró en un bar mientras Adrián y yo nos quedábamos en el paseo de Poniente, nos sentamos en un banco.

-¿Qué quieres exactamente Adrián?

-¿No utilizas tu don para esto?

-No, porque quiero que me lo digas por ti mismo y con tus palabras. No quiero enterarme leyendo tu mente.

-Entonces dame un minuto para aclarar mi mente ante esta situación que me has presentado.

No hablamos de nada, ni siquiera entré en su mente, hasta que Adrián empezó a hablar de nuevo.

-Ante esta persistencia tuya de no leerme la mente he de expresar lo que siento en palabras.

-Suéltalo ya y te sentirás mejor, te lo aseguro.

-Hay dos chicas muy importantes en mi vida. Y una de ellas no sabe lo que soy.- Miró hacia el bar.

-Ya sé por donde vas y tranquilo. Ella debe de averiguarlo por ella misma, sin que se lo digas.

Adrián se quedó un poco desorientado y al final me preguntó:

-¿Cómo es que eres tan comprensiva?

-Tengo práctica escuchando los problemas de los demás.- Se me escapó una lágrima.

-No sabía que los vampiros pudiéramos llorar. Y… ¿Por qué estás llorando?

-Porque te comprendo del todo. Y acerca de lo de llorar, - me sequé la lágrima- cuando tengas un año de vida vampira podrás llorar como cuando eras humano.

-Paula he de seguir hablando contigo de un tema que no me resulta fácil.

-Lo que te pasa a ti me pasó a mí, sientes que si no está esa persona a tu lado no podrás seguir viviendo.

-Exacto. ¿Cómo lo sabes?

-Porque lo que tú sientes por Sandra yo lo he sentido por otras personas.

-¿Por quién?

{-Paula no me gusta que estés sola con Adrián.}

{-¡Lograste entrar en mi mente al final! Tranquila estaré bien mientras no me diga que me quiere. Es broma, entra a adentro y ve pidiéndome algo de beber.}

{-¿Te pido lo de siempre?}

{-Por supuesto.}

En ese momento Adrián me tocó el brazo derecho, yo le miré y le dije:

-Lo siento es que acaban de llegar Rebeca y Fonso. ¿Qué me decías?

-Te preguntaba quiénes eran esos chicos por los que sentiste lo mismo que yo por Sandra y por ti.

-En lista oficial hay tres importantes pero en mi lista personal son cuatro chicos.

-Creo que en la lista oficial sé quiénes son el primer y tercer chico, pero el segundo no lo sé y en tú lista creo que no sé quiénes son los del medio.

{-Paula a Fonso no le gusta mucho que estés a solas con Adri.}

Yo le puse mala cara a Fonso que se había acercado junto a Rebeca para darnos las bebidas.

-No me convence mucho lo que ha pasado.

-Pues aguántate Alfonso porque solo estábamos hablando de asuntos que él y yo sabemos y no deberíais saberlo.

-Es fácil adivinarlo por las lágrimas que te están recorriendo por las mejillas.

Fonso, tras darle la bebida a Adrián, pasó su mano por mis mejillas para quitarme las lágrimas mientras me sonreía.

De lo más profundo del ser de Adrián salió un gruñido y yo le puse una mano sobre el pecho mientras le decía:

-Ya no te pertenezco Adrián así que no te pongas así.

-¿Ya sabe la lista? La otra lista.

-Si Fonso lo sabe, pero le falta la confirmación de algunas personas.

-El primero y el tercero en lista oficial son Alfonso y Pablo. – Asentí.- El segundo puede ser Gabriel.

-En mi lista personal sí en la oficial no lo mencionan.

-Pues el segundo en lista oficial… -Adrián hizo una pausa.- ¡¿SOY YO?!

-Ahora se da cuenta de ello, después de una conversación entera.

-Rebeca no se lo recrimines.

Los cuatro nos miramos y volvió a tomar Adrián la palabra.

-Entonces hace un año y medio cuando me dijiste aquello… ¿Para qué era exactamente?

-Para protegerte y tuve que aguantarme cuando te dejé en manos de Sandra.

{-Sandra no era como tú.}

-¡Adrián! No lo vuelvas a pensar más, ambos erais mortales de aquella. Y por cierto no la vas a olvidar tan fácilmente como crees.

Nos fuimos hacia donde estaba el grupo entero y antes de entrar le dije a Adrián:

-Toma mis llaves y entra en mi casa para hablar con Sandra después de que descubra lo que eres.- Le lancé mis llaves.- Ya sabes cuando hacerlo, después de que venga a hablar conmigo.

Entré al bar, Adrián se quedó fuera y salió Sandra para hablar con él. Yo conecté todos mis sentidos a Sandra por temor a que Adrián le hiciera o dijera algo que no estuviera bien. Entonces le oí decir a Adri:

-Sandra tengo que irme un momento luego ya hablo contigo.

Adrián se fue, Sandra se quedó quieta en el mismo sitio y yo le dije mentalmente:

{-Ve tras él.}

Todo salió a pedir de boca, Sandra fue tras él y al cabo de un rato Sandra apareció corriendo en el bar, me estaba buscando.

Yo había desconectado todos los sentidos de los de Sandra en el momento que entró en el bar. Al encontrarme me dijo:

-Paula tengo que hablar contigo, afuera si no es mucha molestia.

Salimos ambas en el momento en que Adrián se acercaba a nosotras, se inclinó y me dio un beso en la mejilla mientras me decía mentalmente:

{-Me ha visto hacerlo.}

Sandra se asustó y me tiró del brazo para llevarme lejos de él, Adrián se dio cuenta y entró dentro para seguir con la fiesta. Aunque, los inmortales le hicieron preguntas que no contestó, no se fue su aire de superioridad que le dio ese momento.

Al otro lado de la carretera, lejos del bar Sandra y yo nos sentamos para hablar. Le puse las manos sobre las suyas y le pregunté:

-¿Qué ha pasado Sandra? Te noto nerviosa y ya sabes que puedes confiar en mí para cualquier cosa.

-No sé cómo decirte lo que acabo de ver. Me parece imposible lo que le vi hacer a Adri.

-Me parece que ya somos dos personas quiénes sabemos que Adrián es un vampiro. –Sandra me miró.- Sí lo sé, esperaba que fuera producto de mi imaginación. Deberías hablar con él para hacerle saber lo que sabes.

-De acuerdo, pero no quiero hacerlo delante de todos.

-Tranquila, me temía que algo así pasaría algún día así que le di las llaves de mi casa a él antes de que le vieras hacer eso.

En ese momento vi lo que quería hacer Sandra con Adrián, sonreí tímidamente, nos fuimos hacia el bar y antes de entrar le dije a Sandra:

-Cuando veas a Alejandro dile que te cuente todo lo que sabe de mí, te preguntará todo y contéstale que sí.

-¿No me lo puedes decir tú ahora antes de entrar?

-No Sandra porque yo te contaría todo lo malo y a parte hay muchos oídos aquí como para que te cuente algo.

Le sonreí abiertamente y entramos, Sandra se acercó a Adrián y yo me acerqué a las chicas pero oí perfectamente lo que le dijo Sandra a Adrián.

-Adrián quiero hablar contigo, Paula me dijo que tenías las llaves de su casa vayámonos a un lugar más tranquilo.

-De acuerdo pero despidámonos de todos. Sal tú primero y luego salgo yo.

{-Salid los dos juntos y si vais a hacer algo más que hablar ir a la habitación de arriba que tiene los cristales tintados.}

En ese momento Adrián y Sandra se despidieron y se fueron hacia mi casa, los inmortales me empezaron a preguntar pero yo les ignoré. Alexandra se acercó a mí y me preguntó:

-¿Dónde harías tu despedida de soltera Paula?

-La haría en París, pero…

Me acerqué a ella y le dije al oído:

-No la necesitas Alexandra.

Alexandra me miró con una mezcla de nerviosismo, miedo y dudas, antes de que el resto le preguntara dijo:

-Nos vamos a París. Luego te lo explicamos.

Tras esto nos fuimos de bar en bar, mientras se acercaba el amanecer los vampiros se fueron y nos dejaron al resto yendo de un lugar a otro hasta que nos fuimos a la cafetería de siempre para seguir hablando de un poco de todo.

-Bien ahora que estamos sentados y sin la música a tope explicadme lo de antes.

-Es que no sabíamos que hacer para la despedida de Alex. –Comenzó Cristina.

La aludida en estos momentos no hablaba porque ella sabía que había descubierto su secreto.

-Entonces dijimos que dónde dijeras tú íbamos.

-De acuerdo Liliam, pero espero que os cuenten todo antes de que pase algo de lo que luego se pueda arrepentir y que sea antes de la semana que viene.

Les lancé una mirada a Alexandra y Álvaro que a su vez miraron detrás de mí y dijeron, junto al resto del grupo:

-Hola Alejandro.

Yo ya sabía que había entrado en la cafetería porque pude oír sus pensamientos y le dije:

-¿Qué haces aquí?

-Necesito tu ayuda. Os la robo un momento.

No dijeron nada porque ya me había levantado y me dirigí a una mesa apartada para hablar con él.

-Paula necesito que me ayudes con una parte de la boda.

-Ya sabes que no te puedo ayudar con los votos ni nada que sea de eso…

-Me refería a la noche de bodas.

-¡Ah vale! Entonces llévate a tus hermanos a mi casa esta tarde y te intentaré pasar sus experiencias a ti. Lo sé hacer gracias a tu madre.

-¿No se me olvidarán?

-Tranquilo que las bloquearé hasta ese momento. Toma algo con nosotros que me sienta mal no invitarte a algo.

-Pero nada de alcohol.

-Tranquilo que la única que lo está tomando a estas horas soy yo.

Me miró y me hizo la pregunta que un amigo como él no debería hacer en su vida.

{-¿Qué te ha hecho Adrián?}

-Chicos Alejandro se va a quedar un rato con nosotros tomando algo.- No dijeron nada.- No es lo que me ha hecho es lo que le voy yo a él esta tarde.

-¿De qué estáis hablando?

-Tú calla Alexandra que hasta que no digas algo que yo me sé no podrás estar muy feliz que digamos.

Alexandra se calló al instante sin rechistar y el resto la miró algo extrañados.