Capítulo 8

-Los vais a matar, dejarlos por favor.
-Ya estaban muertos cuando entrasteis. ¿Qué te ocurre Pablo? ¿Qué creías que éramos? ¿Qué todos éramos cómo tú?
-Eso creía. Y… ¿Qué me hace pensar que Alfonso o Cris o Rebeca o tú no sois vampiros?
-Utiliza tus sentidos de Inmortal, que ellos tres no son vampiros que son como tú; Inmortales…
-¿Y tú?
-En cambio yo sí que lo soy. Rebeca llévale a la habitación de arriba, y vosotros dos también ir a arriba que os voy a explicar todo esto. Y los vampiros, a vuestra casa.
Todos hicieron lo que dije y me quedé con los cuerpos, los hice desaparecer.
Cuando realmente me quedé sola una voz conocida me dijo:
-Creo que te debo una explicación.
-Pues ya sabes, apareces y me lo dices cara a cara.
En ese momento apareció la persona de la voz y dije:
- Ya estás aquí, por fin.
-Me querías ver. ¿No?
-Por supuesto que quería verte porque necesito que me expliques lo que dijo Lola.
-Te lo explico. En la época en la fuimos convertidos, incluida Kara, éramos unos dioses muy ensalzados pero como dioses menores.
-¿Nosotros somos dioses menores?
-En realidad los que descendemos de ella sí, porque ella alcanzó un grado de poder que la endioso y la respetaban por lo que llegó a ser. Una diosa con buen corazón que no resistió al primer abandono del amado.
-¿Abandono del amado?
-Sí, ella había amado a un perecedero…
-¿Perdona?
-Lo siento, un mortal. Este mortal se enteró de que había vivido 100 años y quiso dejarla para siempre. Por ello murió antes de poder darnos el privilegio de separarnos. Deberías tener novio, por ejemplo Pablo.
-Somos tres chicas y dos chicos…
-Créale a la Inmortal que queda a un hombre perfecto sólo para ella.
-¿Paula estás ahí?
-Sí Rebeca. Mejor que te vayas.
Adriático se fue en el momento justo que el resto entraba.
-Sentaos en el sofá y os cuento todo lo que sé sobre este asunto.
Les empecé a contar todo lo que sabía de la creación de la estirpe vampírica y todos los asesinatos que cometí en España, en Escocia y en Alemania. Cuando terminé me preguntaron:
-¿Cómo es posible que durante tanto tiempo se hayan ocultado tan bien?
-¿Cómo me ves? Olvídate de lo que te acabo de decir, mírame como si fuéramos dos extraños que se ven por primera vez.
-Pareces humana, como yo.
El resto se le quedó mirando y dije:
-Como lo eras, porque ahora has dejado de serlo. Me explico mejor, es una forma de camuflaje vampírico. Sólo por la noche somos realmente nosotros, es decir, somos vampiros que hacen desaparecer a los malvados y a los vagabundos.
-¿Has matado a algún malvado y algún vagabundo?
-Aquí, allí y donde hubiese Alfonso.
-¿Cuántos?
-A muchos y no quieras saberlo, pero sé que se iban a otro lugar mejor. Lo sentía cada vez que los mandaba a donde tenían que ir.
-¿Qué sentías?
- En algunos sentía paz y felicidad porque iban al cielo, en otros sentía miedo y quemaduras en esos casos sé que iban a su infierno.
-Bueno, si los mandabas a los lugares donde deben estar a mí me vale. Lo que no consigo saber es cuando te escogieron para ser la primera de esta nueva época vampírica.
-Poncho ya sabes que eso no te lo puedo decir. Por lo menos en estos momentos.
Fonso y Pablo se pusieron como unas fieras se intentaron pegar uno al otro pero le paré a tiempo diciéndole:
-Tranquilos que ese ya no está entre nosotros, está más muerto que mis amigos vampiros.
Ambos se quedaron mirándome y Rebeca les dijo:
-Es cierto, yo la vi matarlo. ¿Qué pasa exactamente con ese personaje?
-Ese tío era un imbécil que no sabía comportarse. Siempre que salíamos, estaba tocando los culos a todas las tías que pasaban a su lado. Hasta que Paula llegó al grupo y acabó obsesionado con ella.- Empezó a decir Fonso.
-Un día que habíamos quedado todos, él sabía que Paula llegaba pronto. Entonces también él había llegado pronto e intentó sobrepasarse. ¿No Paula?- Terminó diciendo Pablo.
-Exacto. En ese momento sentí dentro de mí algo que no puedo ilustrar con palabras y le rompí los dos brazos antes de que llegaseis vosotros. Y he de añadir que de un solo golpe.
-Por eso no se defendía. Bueno que al final acabamos dándole una paliza, llamamos a la ambulancia y a la policía. Que a mi entender nos hicieron demasiadas preguntas Fonso.
-Nos hizo las que debían preguntar no te jode Pablo. Al final se le puso una orden de alejamiento.
-Olvidémonos de ese idiota y sigamos con la fiesta. Pablo no digas nada porque te lo digo yo, que no soy como el resto de los vampiros que yo puedo resistir el Sol.
Nos fuimos de fiesta, saliendo y entrando en bares hasta que nos fuimos a una cafetería en la que nos encontramos al grupo, que no estaba convertido o no iba a ser convertido en vampiros, y nos pusimos a hablar.
-¿Os acordáis del Año Nuevo de hace dos años?
-Sí y creo que demasiado bien, Cristina.
-Entonces cuéntanos lo que nos interesa a las chicas.
-¿Y qué es lo que os interesa a las chicas exactamente?
-Si pasó algo entre Adrián y ella, Pablo.- Aclaró Rebeca.
-Mejor que no, porque es demasiado vergonzoso. Y no insitas más Jenny.
-¿Para quién de los dos?
-Para ambos, él por presuntuoso y yo por ser una necia al ayudarlo. Sólo añadiré pobrecillo de Adrián el día que se acuerde de ese día.
Todos me pusieron cara de pena y pidiéndome que se lo contase; hasta Pablo, Fonso y Cris que no sabían nada. Al final les dije:
-Vale os lo cuento pero que no se entere Adrián.
Empecé a contarles todo lo que paso entre Adrián y yo ese día cuando nos dejaron solos en la misma cafetería donde estábamos en ese momento. Algunos dijeron a la vez:
-¡Qué pena!
-Pero luego dos días después pude hacerle un regalo anticipado de reyes. Y este año salimos antes de Nochevieja porque fue lo de las prácticas, pero hubo una persona que fue a celebrar conmigo el Año Nuevo.
-¿Quién fue?-Preguntó Beatriz G.
-Fui yo. Y me lo pasé bastante bien.
-¿Bastante bien? Suena como si no te lo hubieras pasao bien.
-Vale me lo pasé de puta madre, si no hubiera sido por la bebida que me disteis. Madre santísima casi me revienta la tapa de los sesos al beber eso.
-Y eso que nos faltaba un ingrediente, pero en eso te doy la razón. Pero era para celebrar que llevaba un año de haber sido elegida la primera.
-¿Todavía tienes la marca?
-¿A qué marca se refiere Rebeca?
-A esta marca Alfonso.- Me di la vuelta, aparté el pelo y les enseñé los dos ojos que tenía en la nuca.- No es tatuaje, están hechos a fuegos. No me preguntéis más porque no os lo voy a decir.
-¿Eso va por nosotros dos?- Preguntó Pablo.
-Va por todos, porque os conozco a todos y a cada uno de vosotros.
-¿Esta noche quedamos para tomar algo y continuar con la reunión?- Preguntó Esteban.
-De acuerdo, pero con una condición que me dejéis descansar hoy por lo menos. Si no queréis que me pase nada. ¿Por qué pensáis hacer más reuniones en mi casa?
-Nos has pillado. ¿Podrás descansar bastante por la tarde?
-Creo que sí Lucía. Si hoy hacemos fiesta quiero que tú y Esteban vengáis antes de que el resto venga, sobre las siete vosotros dos y el resto a las 10.
Todos asintieron al terminar de hablar yo, al irnos de la cafetería me mareé un poco y pudieron sujetarme los Inmortales para que no me cayese al suelo.
-Vayámonos al hospital que te hagan unas pruebas.
-No hace falta Pablo estoy bien. Sólo es un mareo de haber bebido y de no haber descansado lo suficiente. {Rebeca dile a Cristina que se pase esta tarde por mi casa}
-De acuerdo pero que alguno de nosotros se quede contigo porque no me fío de que no te vuelva a suceder.
-Estoy yo con ella estos días, ya la cuido yo. Cris si esta tarde puedes pásate por la casa de Paula que vamos a hablar las tres.
-De acuerdo, si quieres voy ahora y te ayudo a cuidar a Paula.
-Si no te es muy incómodo.
-No.
-Pues vayamos a coger el coche de Paula.
Nos fuimos las tres a buscar mi coche y nos dirigimos hacia mi casa, mientras llegábamos y no me empezaron a hacer preguntas.
-¿Qué has visto Paula?
-Que hoy tengo que convertir a cuatro más, estaré bien porque será más fácil que ayer. Por lo menos esta vez me ha dejado consciente la vista de la muerte de los cuatro.
-¿Consciente? ¿De qué habla Rebeca?
-Es que desde que se convirtió en vampira ha ido teniendo visiones de quienes iban a morir a sus manos pero nunca antes la dejaban así.
-Tranquilas que Pablo se preocupa por mí.
-Yo creo que en demasía, porque casi te lleva volando de la cafetería al hospital revelando lo que éramos.
-Al principio pensarían que es único y le preguntarían cosas…
-Pero no diría nada Cris.
-No le has visto bebido, si le presionan en ese momento puede contar todo y no quiero que nadie se pregunté cosas sobre mí.
-Mejor que no nos desviemos del tema… ¿Qué has visto?
-He visto que hoy convertía a Esteban, a Lucía, a Irene y a Ángela…
-Solo falta una persona.
-Ya lo sé. Cris… ¿Quies mirar pa la carretera?
-De acuerdo, como si el coche fuera…
-¿Mío? Es que ye mío, mejor que no sepáis más por ahora cuando sea el momento el secreto será revelado al mundo de los inmortales.
-¿A nosotros sólo?
-No, cuando me refiero a los inmortales me refiero a vosotros y a nosotros.
-¿La has entendio Rebeca?
-Algo, lo que quier decir Paula ye que nos engloba a todos en ese grupo.
-Ahí estamos. No os apresuréis a averiguar el secreto antes de tiempo, cuando no haya más gente de clase viva…
-Menos los inmortales.
-Exacto. En la reunión siguiente al funeral os lo contaré el secreto a todos.
-Vale. Pero no nos podrías decir cuándo será por lo menos.
-Se os olvidará la fecha de esa reunión de hoy en adelante.
-Esperemos que no sea así.
-Hay pocas cosas que sé con certeza, esta es una de ellas Cris.
-Cambiemos de tema. ¿Para que me queréis? Aparte de conducir.
-Pues que te voy a crear un hombre perfecto, sólo para ti.
-De acuerdo… ¿Qué? ¿Cómo que me vas a crear al hombre perfecto?
-Sí y mejor que aparques aquí, porque sino no encuentras sitio más cerca de mi casa.