Capítulo 3

Cuando fue la hora de partir a España me fui en mi coche, regalo de uno de los clientes con un producto que había patentado yo. Cuando llegué a Gijón fui directa al IES ni siquiera pasé por casa para dejar las maletas. En cuanto me vieron mis compañeros me empezaron a abrazar y a preguntarme si estaba bien, si me había alimentado bien, etc.
-¿Quedamos para la hoguera de San Juan?
-Por supuesto Cristina, como el año pasado.
-Menos conmigo, Tomás. Porque creo que tengo que ir a trabajar.
-¿Qué?- Preguntaron mis compañeros.
-¿Te han renovado el contrato? ¿A dónde te mandan?
-Por supuesto Rosa, me mandan a Escocia. A Edimburgo para ser exacto.
-¿Te deben vacaciones?
-Por supuesto Rosa, por eso les llamo en cuanto nos des el título.
-Pues tómalo, así los llamas ahora.
Rosa me dio el diploma, llamé a la empresa y me concedieron las vacaciones, me podía incorporar en Julio y que si no podía que los avisase. Mientras hablaba al resto le dieron el diploma así que cuando terminé de hablar firmé que me habían dado el diploma y nos marchamos a comer.
-Paula vamos al Toboso a comer, a hacer probablemente la última comida que hagamos como clase.
-Por supuesto y me dan vacaciones, lo que queda de Junio. ¿Belén te vienes?
Belén asintió, alguno tenían que ir en autobús, otros iban a ir en coche y otros no se sabía.
-Yo puedo llevar a cuatro personas si alguien quiere ir en coche que me lo diga ya y que vengan conmigo.
Se apuntaron Lucía, Silvia, Belén y Adrián; les guié hasta el coche y el resto nos seguía para ver que coche había traído desde Alemania. De esto que Lucía me pregunta:
-¿Cuándo te sacaste el carné de conducir?
-Al mes de llegar, es que iba con un compañero de trabajo pero sufrió un accidente así que tuve que sacarlo por narices.
-Me da miedo mancharlo.
-Tranquila Lucía, sube y ponte el cinturón. Lo mismo digo a los demás.-Me giré para mirar al resto.- Nos vemos donde El Toboso. El que quiera admirarlo después de comer.
Así que fuimos hacia el parque del Gas, me metí en el parking que hay allí y subimos dirección El Toboso, como el resto todavía no habían llegado estuvimos tomando algo mientras llegaban y no, hablando de lo que había hecho en el trabajo y por supuesto me preguntaron acerca del coche.
-Es raro que no te lo hayan intentado robar. Porque es tan exclusivo.
-No te creas Lucía, aunque en todos los países hay coches como este.
-Vale, misma marca, mismo modelo y todo eso, pero a lo que me refiero es que los asientos son como los colchones de blanditos.
-Belén tiene razón.- Dijo Silvia.
-Ya lo sé chicas pero es que no me habéis entendido bien. Este coche con esos asientos se está comercializando, solo que aquí en España no los hay... De momento.
-Vale entonces perdona.
-Tranquilas, y mira ya están aquí los perdidos.
Fuimos entrando hacia el comedor, mientras nos servían y no la comida nos pusimos a hablar. Álvaro se había puesto al lado mío para preguntarme cosas del coche, a lo que respondía con mucho gusto porque se quería comprar uno igual o parecido.
-Bien Álvaro si quieres te dejo conducirlo para que lo pruebes. Tranquila Alex que es muy seguro.
-Vale, pero no me fío de él.
-¿En qué habéis venido?
-Hemos venido en coches, porque así no tenemos que preocuparnos por nada.- Contestó David.
-¿Cuánto tiempo tardaste en sacarte el carné de conducir?- Me preguntó Álvaro.
-Un mes entre clases teóricas y prácticas.
Al terminar de comer salimos Álvaro y yo para que probara el coche, le expliqué lo que tenía y me preguntó quién había inventado todo eso, a lo que respondí que fui yo. Se subió al coche y lo probó, aunque la verdad parecía un niño con zapatos nuevos.
-Vamos hacer una vuelta fuera del parking. Roxane ponle una ruta corta y buena para probar el coche, transparente y delante de sus ojos por favor.
-De acuerdo.
-Gracias. Te estarás preguntando quién es Roxana, pues Roxana es el sistema que lleva incorporado el coche.
Dimos una vuelta para que Álvaro estuviera contento, cuando volvimos Alex estaba desesperada. Al bajarnos todos preguntaron a Álvaro cosas sobre el coche, me enteré que todos habían aparcado dónde el Náutico así que llevé el coche allí. Les dije a las chicas que las vería en el Náutico, en la terraza y que me fueran pidiendo una Coca-cola.
Se fueron hacia allí hablando y yo fui en el coche para guardarlo, lo metí en el parking y lo cerré bien cerrado, subí arriba y me los encontré pidiendo, y por su puesto separados.
-Álvaro, ¿Qué te parecería si te pido un coche de este tipo?
-¿Qué? ¿Un coche de ese tipo para mí? ¿Cuánto tardará?
-Bueno para ti y para Alex, por supuesto. Si lo pedimos a fábrica por lo menos una semana o dos, pero si lo pedimos a Francia llegará probablemente dentro de 3 días.
-Me da lo mismo la verdad, te doy mi dirección para que me lo envíen allí.
Asentí, Álvaro me dio la dirección, mientras llamaba a la fábrica y les pedí un coche para Álvaro; el grupo se dividió en chicos por una parte y chicas por otra.
Tras colgar me uní a las chicas, pero sin antes decirle a Álvaro que le llegaría el coche en una semana. Cuando empezó a refrescar los que no habían marchado de España tenían un poco de frío, mientras que yo ni me inmuté así que me preguntaron:
-¿Cómo puedes estar así de pancha sin ponerte ninguna chaqueta?
-Porque ya estoy inmunizada del frío, intenta salir por la noche en Berlín que haz un frío que pela.
-Tendríamos que ir a pasar unos meses a Berlín.-Dijo divertido Adrián.
-Perdonad pero estamos para cerrar, tendrían que irse.
-De acuerdo nos vamos ya. ¿Nos vamos a cenar?
-De acuerdo Paula, quién va contigo y quién va en el resto de coches.
Nos pusimos a elegir quién iba en cada coche, y así nos fuimos hacia el parking para ir al Pans.
A los que venían conmigo les interesaba lo que había vivido allí en Berlín, les conté todo hasta que en el piso no había calefacción. Algo si me quedó por contar que soy vampira y que me alimento de personas, pero eso no les importaba.
Aún…
Cuando llegamos al Yelmo Cineplex, tras aparcar fuimos directos al Pans para ir cogiendo sitio para todos los que éramos. Cuando llegaron los demás pidieron lo que querían, empezamos a hablar de cosas sin importancia hasta que Adrián preguntó:
-¿Cuántos vivían en el apartamento?
-Éramos 6 personas, 3 chicos y 3 chicas. Lo bueno es que vivíamos en dormitorios separados pero cuando era fin de semana y había fiesta en la casa acabábamos durmiendo en cualquier parte. Lo mejor fue hace 2 meses, cuando le hice una pequeña putadita a uno de los hijos del jefe.
-¿Fuiste tú?- Preguntó Belén.
-Sí, que te creías que esos alemanes tendrían un par bien puesto para hacer lo que le hice yo. Por eso me renovaron, me dijeron que me querían por el desparpajo que tenía. Pero lo bueno es que ahora nos llevamos bien, hasta pensamos en estar una temporada juntos.
-¿Celoso Adrián?
-¿Quién? ¿Yo? No estoy celoso Esteban.
-Pero te jode de que yo haya hecho de nuevo mi vida sin ti. Esta noche tranquilo que vas a tener suficiente para un largo tiempo.
En ese momento me llamó mi antiguo compañero de piso, de trabajo y de borracheras.
-¿Hola? ¿Til?
-¿No será el cantante de Rammstein?
-No lo es, es otro Saray.-Escuché lo que me dijo Til.- Gracias Til.
-¿Qué pasa? ¿Para qué te llama?
-Me llama para decirme que se viene conmigo a Escocia.
-Saray una preguntilla sin mucha importancia.
-Es nombre de hombre. Si lo conociste cuando fuimos la última vez a Alemania a visitar a Paula, por si no lo recuerdas es gay.
-¿Por qué va contigo a Escocia ese Til?
-Porque quieren que tenga a alguien de confianza allí en la empresa y con el que ya haya trabajado. ¿Te sirve así David?- El aludido asintió.
-¿Cómo es que va a ir Til? Si no se mueve a menos que…
-Que haya gays en la empresa y/o en los alrededores de dónde esté el piso que nos proporciona la empresa, ya lo sé Silvia.
-¿Y los hay?- Preguntaron Cristina y Liliam a la vez.
-Parecéis Pili y Mili. –Dijo Esteban bromeando.
-Hay pubs de gays cerca, muy cerca. Tanto de la empresa como del piso.
-¿Cómo de cerca?
-Tan cerca que si nos ponemos hacemos doblete, Jenny.
-¿Doblete al trabajo? ¿Doblete a la marcha? ¿O a ambas cosas?
-Sólo voy a decir que al final acabaremos como en Alemania, haciendo triplete.
-¿Hacíais triplete? ¿Cómo lo podíais hacer triplete y aguantar?
-Es difícil decirlo Cristina, porque lo hacíamos todos en la empresa y era habitual. ¿No lo hacíais vosotros Adrián?
-¿El qué? ¿Hacer triplete? Ni locos podíamos hacerlo, si ya estando casi de doblete se molestaban.
-Y el que iba de doblete no le hacían nada o apenas.
-Si claro cómo hicieron contigo que te la pasaron una vez pero ni una más.
-Pues pensé que fueras tú Adrián. Pero sigue hablando que me interesa saber la historia completa.
-Si hacías doblete de trabajo-marcha o marcha-trabajo nos podíamos despedir del trabajo y de todo lo demás. Casi me pego con la persona que lo hizo y no miro a nadie en especial.- Dijo Adrián mirando a Belén.- Y gracias por tu voto de confianza eres muy amable Paula.
-Lo siento, pero había recordado mal. Eso me contaron y a parte hubo una persona que se la había encontrado por ahí hablando con unas amigas y que estaba insistiendo en que le debían pagar una compensación los de la empresa. ¿No es cierto Belén?
-Ahora nos hemos perdido todos.- Sentenció Saray.
-¿Cómo te has enterado de eso Paula?
-Pues tengo contactos en la empresa de aquí y hablé con el que te encontraste. Por tu culpa tuvimos que tragarnos una charla para que no hiciéramos más lo de salir e ir al trabajo sin dormir.
-Aunque tú no hiciste mucho caso.- Dijo una voz por detrás de mi.
-Hola Alfonso pues tienes razón. ¿Qué tal estás? Chicos y chicas este es Alfonso, a algunas os he hablado de él ya.
-No nos dijo que estaba así de bueno.- Susurró Cristina a Liliam.
Mientras se presentaban el resto del grupo que no lo conocía, las chicas que lo conocían le desnudaban con los ojos; lo puede ver en sus mentes.
-¿Por qué no te sientas?
-Porque me tengo que ir, solo he venido a dejar una cosa aquí Paula. Encantado de conoceros y aprender mucho de ella que ye un lince.
Tras esta pausa me estuvieron interrogando el resto de la noche incluyendo cuando íbamos a coger los coches para enterarse de todo lo que podían, sobre todo diversión y vivienda en Alemania. Saliendo del parking me volvió a llamar Til:
-Hola de nuevo loco. ¿Ahora que quieres?
[-Hola de nuevo loca. Estoy nervioso, no sé que llevar a Escocia.]
-¿Qué opciones tienes?
[-Tengo los pantalones de cuero con la camisa transparente…]
-Vas a parecer Lestat o Lenny Kravitz. ¿Y la otra opción?
[-Muy graciosa. Tengo lo que siempre llevaba en Alemania. ¿Qué me propones?]
-Te propongo las dos opciones, sino tengo yo ropa que me compré en esa tienda que te gusta tanto.
[-¿Has ido ahí y no me avisaste?]
-Porque estaba con los españoles. No te muevas de ahí porque voy hacia allí.
[-¿Cómo lo has…? Mejor no sigo porque ya sé la respuesta. ¿Tienes ahí al dúo sacapuntas?]- Nos reímos.
-Como cambias de tema Til. A uno de los dos, el otro va en su coche. A parte llevo a otro dúo sacapuntas. ¿Por qué lo quieres? ¿Lo vas a intentar de nuevo?
[-Las veces que pueda intentarlo, así hasta el día que le conviertas en uno de tus súbditos.]
-No es súbdito sino otro igual, bueno un hijo.
[-Pero con la desventaja de que no verá el sol desde el día en que lo conviertas. Te espero fuera del Barlo.]
-Vale te veo allí. Un beso loco.
[-Un beso loquilla.]
Colgamos el teléfono, y los que venían conmigo empezaron a preguntarme:
-¿Qué ha dicho del Barlo?
-Que me esperaba allí Irene.
-¿Por qué os habéis reído? ¿Qué chiste ha contado?
-A esas preguntas no voy a contestar porque no le sacarías la gracia Adrián.
-Cuéntalo si crees que es tan malo.
-Ni de coña Esteban porque os tendría que contar toda la historia y no hay tiempo ni ganas, os dejo dónde la parada del bus que está enfrente del Transporte.
-Yo creo saber porqué se rieron. Es una gracia que sólo sabes si antes lo hablas con la gente que quieres. ¿No es así Paula?
-Tienes razón Irene. ¿Estamos de acuerdo de que os deje enfrente del Transporte?
-Por nosotros va bien.
-Chicas… ¿Os acordáis de Til?
-Por supuesto. Tranquila le buscamos para que no se emborrache mucho.
-Tranquilas que a ese no se le tumba ni con lo más fuerte del bar. Os lo cuento con más detenimiento más tarde. ¿Roxanne? ¿Podrías llamar a los demás coches por favor?
-Claro que sí.
Roxanne llamó a los móviles de los conductores y se oyeron varias voces a la vez:
-[HOLA. ¿Quién está ahí?]
-Estamos todos conectados por el móvil. Conductores voy a dejar a mis pasajeros dónde el Transporte, os aviso por si queréis dejarlos allí y luego ir vosotros al parking de Poniente.
-[VALE.]
Tras colgar y a los pocos minutos llegué al Transporte, primero aparqué yo y bajaron los pasajeros; tras de mí fueron los demás coches no sé en que orden porque no me fijé ya que vi a alguien muy conocido.
{-Sube Adriático}-Le dije a esa figura que me miraba y se subió sin tener que pararme.
-Hola pequeña, has crecido desde la última vez que te vi.
-Eso es porque ha pasado un año y medio, he mejorado en todo. Hasta en lo que acabas de hacer tú. Pero yo te veo muy envejecido.
-Te preguntas el porqué.-Asentí con la cabeza.- Es porque cada vez que tus poderes crecen yo me muero, necesitabas a alguien que te guiara pero veo que no lo necesitas.
-Necesito saber una cosa más. ¿He de seguir al pie de la letra la lista que me aparece en la cabeza?
-Claro. Hay algunos que los has de transformar cuando se hayan declarado a la persona que aman.
-Como es el caso de David y Silvia.
-Acuérdate de lo que le va a pasar a Aurora y a Raúl.
-De acuerdo, ahora si no te importa he de guardar el coche para que pueda seguir de marcha el primer día de la mega reunión que tenemos prevista que dure por lo menos hasta el día 30.
-De acuerdo pero no te demores con la lista.
Antes de que pudiera contestar Adriático se fue, en su lugar entró Til que me preguntó:
-¿Dónde vas a aparcar guapísima?
-En ese parking de ahí guapísimo.
Entramos en el parking, busqué sitio para aparcar y me encontré con los compañeros que esperaron hasta que salimos del coche. Me preguntaron varias cosas sobre el coche que no les quedaron claras, saliendo del parking nos encontramos con el resto, que algunos de ellos no conocían a Til.
-¡Hola Til!- Dijeron los que lo conocían, él contestó con la mano.
-Bien y para los que no lo conocéis este es Til, el único tío que salía conmigo en Alemania y se tiraba a todo lo que podía…
-Cariño anda no digas esas cosas.-Me paró Til (entendía algunas palabras de español).
-Vale, en resumidas cuentas compañero de piso y de trabajo Til.
El resto que no lo conocía empezó a darle la mano, pero pronto me miró y me dijo mentalmente:
{-Por favor sácame de aquí que todavía no he bebido lo suficiente.}
-Bien chicas y chicos vayamos a beber.
Cogí a Til por el brazo y empezamos a decir lo que íbamos a beber, aunque siempre al final acabamos pidiendo lo mismo (mezcla de todos los VODKA ABSOLUT que haya en el bar) y le dije:
-No te preocupes por morir joven que vas a vivir eternamente, no como piensas sino como Inmortal.
-Seré como Christopher Lambert que alegría me acabas de dar y por eso te pago las copas que pidas hasta que te lo lleves.
-¿De verdad? Que raro en ti, tú lo que quieres es emborracharle para echarte encima como una hiena.
-Como lo sabes briboncilla, pero ya sabes no me mola nada que sea uno de esos.
Cuando entramos en el PICARO Til se lanzó a Adrián que cayó bajo sus encantos alemanes. Lo cual levantó sospechas entre Belén y Rebeca.
-No sabía que Adrián era gay. ¿Cuándo pasó eso?
-Nunca Rebeca. ¡Es imposible!
-Es posible porque lo estáis viendo. A parte se puede ser bisexual.
-Es que no me entra en la cabeza Paula.-Dijo Belén.
-Os lo explico a las dos así que atender porque no lo voy a repetir de nuevo. Til llevaba tiempo detrás de Adrián así que al final, con un poco de insistencia y un poco de encanto. Adrián calló bajo los influjos de Til.
En ese momento el resto se giró para ver lo que estábamos mirando las tres y fueron a hablar conmigo:
-¿Cómo dejas que Til se enrolle con tu novio?
-Os vuelvo a decir que Adrián no ye mi novio. Además Til estaba interesado en enrollarse con él.
-¿Cómo? ¿Por qué?
-Además me lo está dejando como lo quiero. Venga entrad. {Til cuando quieras entras y déjamelo.}
{-Mejor que te vayas acercando porque no me puedo separar de él.}
Me acerqué hacia dónde estaban Adrián y Til, le toqué el hombro al último y le dije:
-Ve con el resto y que te muestren la noche española.
-Si ya sé cómo es, pero nunca vendría mal verla desde el punto de vista de otros españoles.
Nos reímos y le traduje a Adrián lo que se había dicho, mientras se lo traducía Til se fue con el resto.
-Es muy bueno pero hay veces que no le sigo las gracias a estos alemanes.
-Es cuestión de comprenderlos. Me parece que me querías decir algo, salgamos fuera.