Capitulo 21

-Es broma… Tras esto y ver un poco la ciudad, nos vamos Londres. Pero sin antes correr los zapatos y los vestidos que hemos comprado en casa.
Explicación de la expresión “correr (algo)”, entre los inmortales quiere decir es ir a máxima velocidad y dejarlo en otro sitio, aunque después podréis ver otra forma de ir hacia otro lugar.
-De acuerdo. Y… ¿Allí tenemos hotel?
-Por eso no te preocupes Rebe que me encargué personalmente.
-De acuerdo.
-No estés tan de acuerdo tan deprisa Cris porque de Paula me da miedo lo de que se encargase personalmente. ¿Qué hotel has cogido?
-Uno céntrico y que es bueno, tranquila ya lo verás en cuanto lleguemos allí.
-¿Qué vamos a ver aquí en París? A parte de tiendas.
-Vamos a ir a los sitios más chics de todo París para que conozcáis algo de esta ciudad.
Nos estuvimos probando zapatos para ver cuál era el mejor modelo para el vestido que teníamos, cuando encontramos los que nos gustaban más los cogimos y los pagamos.
De vuelta a la tienda de vestidos que ya habían arreglado el de Rebe, lo cogimos y nos marchamos para dejar las cosas en casa.
Estaban los chicos , incluido Álvaro, y no se dieron cuenta de que entramos y salimos de la casa. Volvimos a París para disfrutar un poco de nuestra libertad.
Al llegar nos pusimos a hablar de dónde podíamos ir a comer algo, aunque no lo teníamos muy decidido cuando un grupo de hombres se acercó a nosotras pero yo ya les había leído la mente y les dije a Rebe y a Cris:
-Chicas si queréis podéis luchar, porque nos van a atacar en breves.
-¿Por qué nos van a atacar?
-Es obvio Cris. Es porque somos turistas y mujeres.
Cuanto más explicaciones les daba a las chicas más se acercaban nuestros atacantes que al estar ya a nuestro lado nos dijeron en francés:
-Señoritas vengan con nosotras y no sufrirán ningún daño.
-Y si vosotros os vais no os haré ningún daño.-Contesté en perfecto francés.
Lo que dejó asombrados a los atacantes en ese preciso momento nos acercamos las tres aún más a ellos y les susurramos en francés:
-Como nos ataquéis o a nosotras o a alguna mujer más os juramos por nuestra santa patria que vendremos a por vosotros y os mataremos.
Los atacantes retrocedieron tirando las armas porque nos vieron las caras y de casualidad pasaban unos policías algunas de las mujeres que habían sido atacadas por estos personajes empezaron a gritar y a señalarles, lo que hizo que quisieran salir corriendo pero no pudieron porque se lo impedían unos policías que al vernos tan cerca de ellos nos empezaron a preguntar si nos habían hecho daño o algo contestando que no.
Tras esto nos fuimos a un restaurante bastante pijo de la ciudad del amor, aunque todos los comensales nos miraron porque no íbamos bien vestidas para ese restaurante en cuestión.
-¿Qué les pasa a estos parisinos?
-Que al parecer no vamos bien vestidas para este restaurante pero lo importante aquí es la pasta.
Nos acercamos al metre de la entrada y pedimos una mesa para tres personas, aunque nos la dio a regañadientes al final nos la dio porque no nos vio mirar la carta y el precio de los platos.
-Tenías razón este restaurante es demasiado pijo para nosotras.
-Rebe deberías entrar en todos los restaurantes caros del mundo y verás que cada uno es diferente. Este es especialista en un tipo de cocina y es bueno en ello.
-Pero creo que es demasiado para nosotras.
-Cris he ido a sitios más pijos que este y te aseguro que no dan tanta cantidad como aquí.
-Con eso nos quieres decir que ya has estado en este restaurante antes y por eso nos dejaron pasar sin decirnos nada.
-En la segunda parte te equivocas, como entramos sin mirar el precio de los platos el pingüino sabe o presiente que tenemos dinero suficiente como para pagar la comida. Por lo menos un plato para las tres.
-Cada una un plato…
-Cris creo que se refiere que el pingüino pensó que íbamos a pedir un plato y que lo vamos a compartir.
Cuando se acercó el metre y nos dio a cada una la carta de lo que tenían nos pusimos a mirar con detenimiento así que le dije:
-¿Podría esperar un momento por favor?
Inclinó la cabeza y se alejó algo de la mesa, les advertí a las chicas con una mirada que teníamos que hablar en francés; así pues hablamos en francés:
-¿Pedimos cada una un tipo de ensalada y las compartimos?- Las chicas asintieron.- Luego yo me pediré carne en salsa de champan y creo que de postre voy a pedirme el helado de chocolate con bizcocho de chocolate.
-El postre suena muy bien. ¿Qué nos recomiendas?
-Pues para ti Rebe creo que deberías comer el bacalao en salsa verde, la hacen riquísima, y de postre me parece que sería bien un helado de vainilla con bizcocho también de vainilla.
-¿Y para mí?
-Creo que sería salmón ahumado de Noruega con arroz, no en sushi que hay que especificar aquí. Y de postre helado de vainilla y chocolate con sirope de chocolate y nata.
-¿Te hace?
-Me hace Cris.
Entonces hice acercarse al metre y le pedí todo lo que queríamos y aparte le pedí una botella de vino tinto para la comida y un vino dulce para el postre.
No tardaron en traernos las ensaladas y las compartimos, pero cuando llegaron los segundos platos las chicas quedaron un poco alucinadas.
Tras la comida (pagándola), decidimos dar una vuelta por la ciudad y mirar puestos callejeros. Cuando estaba ya atardeciendo decidimos irnos hacia Londres para poder disfrutar algo de la noche antes de la boda de Álvaro y Alex pero me sentí algo débil.
-¡Paula! ¿Qué te pasa?
-Tranquilas no me pasa nada grave sólo que hay que irse a Londres rápidamente.
-¿Necesitas sangre?- Me preguntó Rebe y yo asentí.- Bebe aquí un poco de sangre.
-No quiero beber aquí porque la sangre francesa es muy empalagosa y me deja atontada.
-De acuerdo entonces vayamos rápidamente al aeropuerto y cogemos el avión.
-Cris me parece que no tenemos avión vamos a utilizar la carrera para ir hasta Londres.
-Rebe, Cris dejadme a mí hacer una cosa que espero que aprendáis rápidamente si queréis ahorraros dinero.